Cada día te despiertas de un color distinto, bueno mejor dicho, de una manera distinta.
Amarillo: Ese día es cuando te despiertas con ganas de dar el cante, de hacerte notar.
Naranja: Cuándo te despiertas con ganas de calor, de tomar el sol y esas cosas.
Rojo: Te despiertas muy furioso, con ganas de darle un guantazo a alguien.
Azul: Te despiertas tierno, con ganas de muchos abrazos.
Lila: Te despiertas un poquito amargado.
Rosa: te despiertas cursi con ganas de piropos y esas cosillas que a todos nos hacen sonrreir.
Marrón: no quieres nada, más o menos.
